En este tiempo en cuando ya estamos de vacaciones, y con mi motivación por el suelo, debido al cansancio mental que causa nuestra profesión “ser maestro”. Y con un semestre que ha sido complicado debido a la pandemia y otros asuntos. Es el momento perfecto para pensar ¿por qué decidimos ser maestro? ¿Qué me llevó a tener el sueño de ser maestro?
En el episodio del podcast del martes, te ofrecí 10 consejos si estás desmotivado. Y en uno de ellos hablé sobre que es necesario que hagamos un alto para meditar, ¿qué fue lo que nos hizo ser maestros?
Si al igual que yo tuviste el sueño de ser maestro, puedo asegurar que fueron por metas muy distintas al factor económico, porque los maestros somos una de las profesiones peores pagadas del mundo en comparación con la carga de trabajo que tenemos. Tampoco es por reconocimiento, porque en definitiva, en Puerto Rico, el maestro no es reconocido como debería. Porque cuando dices que vas a ser maestro te dicen que estudies otra cosa que eso no deja, y veinte cosas más.
Pero, ¿qué te llevo a ser maestro?
Por lo menos te quiero contar mi sueño de ser maestro.
Yo quise ser maestro, porque sabía que es el vehículo para ser un cambio en nuestra sociedad. Los grandes cambios vienen por una buena educación. Ver cómo he provocado cambios en la vida de mis estudiantes me motiva día tras día. Ver cambios de actitud, aquel estudiante que no tenía ninguna meta, ahora sueña con ser alguien, etc.
Quise ser maestro, porque sabía que podía ser la diferencia en la vida de mis estudiantes. Aunque no lo creas muchos de ellos necesitan oídos y apoyo, porque en su casa no lo tienen. Ver a padres qué se han enfocado tanto en su trabajo y no en apoyar a sus hijos. O tal vez en estudiar con ellos, porque aún los grandes lo necesitan. De darle un consejo a tiempo o inclusive, un simple abrazo.
Hace unos años tuve la oportunidad de trabajar en una escuela de desertores escolares. Y te confieso que esa ha sido una de las experiencias más increíbles de mi vida profesional. Ver como estudiantes que tal vez la sociedad había desechado, pudieron salir hacia adelante sólo porque estuviste dispuesto a creer en ellos. Dispuesto a escucharlos, a elevarle su vara de sus metas profesionales.
No te escribo estas líneas para que digas, wow, que gran maestro es Joseph, sino te lo digo desde una posición tal vez de vulnerabilidad. Porque he visto que otros maestros quieren hacer lo mismo que yo, pero no saben cómo hacerlo. Y ahora con esto de la educación a distancia se le ha complicado aún más la situación.
Y por eso he fundado esta empresa. Ahora quiero motivar a otros maestros a ser cambios en nuestra sociedad. Y proveerle los conocimientos tecnológicos para que esto sea posible.
El sueño de ser maestro
El sueño de ser maestro es mucho más que simplemente enseñar matemáticas, español o ciencias. Es saber que tienes la oportunidad de hacer cambios reales. No depender del gobierno o de nuestro patrono para transformar la vida de esos estudiantes que día a día se sientan en tu salón, ahora tu aula virtual.
¿Cómo hacer cambios en esta generación mediante la virtualidad?
De seguro te estarás diciendo, Joseph esto suena muy bonito, pero no sé cómo puedo hacer esto en la virtualidad.
Te quiero dar unos consejos:
- Permite que tus estudiantes hablen de cómo fue su día: sabes esta situación de la pandemia también les ha afectado a ellos. Y en muchas ocasiones no saben cómo manejarlo y no tienen con quién hablar de sus sentimientos.
- Describan su estado emocional con un emoji o Gif: una buena dinámica para iniciar la clase, es que los estudiantes te describan su estado de ánimo con un emoji o Gif y de ahí puedes partir una buena conversación con aquellos estudiantes que lo necesitan. Te advierto en las primeras ocasiones no verás tanta honestidad, pero poco a poco verás como se empezarán a confiar. Es importante que hables de la importancia de expresar sus sentimientos y emociones.
- Crear tareas de redacción sobre su estado de ánimo o su opinión sobre ciertos temas: sabes la escritura regenera y sana. Pero, antes de dar esta tarea explica que la información que ellos escriban ahí será confidencial y no lo compartirás con nadie. Y cumple con esa promesa, a menos que su vida o la de otra persona corra peligro.
Espero que estos consejos te ayuden y que te sirvan para meditar durante las vacaciones de navidad.
Te invito a mirar nuestros cursos y seminarios para cada día seguir aprendiendo a ser mejores.
