El aprendizaje gamificado es una estrategia de enseñanza que ha tomado auge, ante una generación que está muy poco interesada en la educación tradicional. Y fíjate como lo estoy diciendo, están poco interesados en la educación tradicional. Es un error pensar que estos estudiantes no quieren aprender, sino que no quieren aprender de la misma forma en que nosotros aprendimos.
Yo todavía no puedo entender cómo hay personas empeñadas en que esta generación aprenda de la misma forma en que nosotros. Pues le tengo una noticia, esta generación no aprende ni le interesa aprender de la misma forma en que nosotros aprendimos.
¿Qué es el aprendizaje gamificado?
El aprendizaje gamificado o aprendizaje por juego, es una estrategia educativa que utiliza el juego para el proceso de aprendizaje. Contrario a lo que mucha gente piensa, el aprendizaje gamificado no es una estrategia para entretener, sino que tiene que tener unos objetivos específicos. No es crear un juego así porque sí, sino que tengo que como docente, tener claro cuál es mi objetivo de enseñanza.
¿Por qué el aprendizaje gamificado funciona?
Aunque hay gente que subestima la funcionalidad del aprendizaje gamificado, la razón por la que funciona, es porque los niños desde que son pequeños aprenden de esta forma. Te invito a que un día le prestes atención a los juegos de los niños, te darás cuenta que cada uno de sus juegos tienen experiencias de su aprendizaje. Solo imagina, que un experto en tu materia, pueda dirigirlos.
También el aprendizaje gamificado le permite a los estudiantes descubrir su mundo desde otra óptica. Juegos de roles, es una excelente herramienta de aprendizaje. En donde los estudiantes jueguen a ser maestros, arquitectos, historiadores, etc., dirigido por el maestro les permitirá conocer herramientas sin tener que salir necesariamente de su salón de clases.
¿Cómo puedo aplicar el aprendizaje gamificado?
Para que el juego tenga un propósito educativo y realmente sirva para el aprendizaje del estudiante, el maestro debe seguir estos pasos:
- Establecer el objetivo: no podemos diseñar una estrategia de juego, sino sabemos que pretendemos que el estudiante aprenda.
- Piensa la forma de transformar el conocimiento en juego: casi todo el conocimiento se puede presentar en formato de juego. Por ejemplo: para enseñarle a los estudiantes a construir oraciones, podemos recortar tarjetas con distintas palabras y que ellos formen las oraciones. Lo puedes hacer en equipo o de forma individual.
- Establece un reto: cuando al juego le añadimos ese elemento de competitividad, los estudiantes se involucran más. A todos nos gusta competir, además que enseñamos destrezas de sana competencia.
- Establece las normas del juego: es importante que como docentes establezcas las normas del juego de forma clara y que los estudiantes las comprendan.
- Crea un sistema de recompensa: el recompensar a los estudiantes que ganan o que logran ciertos objetivos ayuda a mantener la motivación. Y muchas veces las recompensas no tienen que costarte dinero, cinco puntos de bono, un detalle, un chocolate, cosas sencillas funcionan de la misma manera.
- Establece niveles de dificultad: es bueno que hayan distintos niveles, para retar a los estudiantes a lograr su máximo potencial, te podrías sorprender.
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