Hoy vamos hablar sobre 5 actividades que puedes utilizar para modificación de conducta en tu salón de clases. Pero, lo primero que me gustaría mencionar es una frase que leí en un libro, hace un tiempo y que se me quedó grabada, aunque no recuerdo el nombre de su autor “los jóvenes no esperan perfección, sino qué esperan consistencia”.
No podemos aplicar modificación de conducta, sino somos consistentes entre lo que decimos y hacemos. Una situación que se repite mucho son palabras: “no me hagas enojarme” o “te voy a quitar los privilegios”, pero nada pasa. Si no somos consistentes en algo tan sencillo, como cumplir nuestra promesa de un castigo, será bien difícil que nuestros estudiantes puedan modificar su conducta, porque hemos perdido la autoridad delante de ellos.
Vamos a ver algunas estrategias:
Refuerzo positivo para el manejo de la conducta
El refuerzo positivo es dar algo luego de una conducta que queremos que se repita. Se pueden dar premios, reconocimiento, alguna actividad que les guste, regalo, etc. Es importante que los refuerzos vayan de acuerdo con la edad de los estudiantes. Los refuerzos positivos siempre deben ser la primera elección, esto provoca un aumento en la conducta, una dinámica positiva, refuerza la autoestima.
¿Cuáles son las conductas que se deben reforzar?
- Conductas que son consideradas positivas.
- Cualquier mejora.
- Intentos de conductas aunque no sean totalmente perfectas.
Hay que tener cuidado con no recompensar conductas negativas, ya sea con nuestra atención o tratando que el estudiante evite la conducta.
¿Cómo se hace el refuerzo positivo?
- Definir la conducta. Es menester conocer la conducta que queremos reforzar para identificarla de inmediato.
- Elegir el refuerzo: Gray que escoger cuál será el refuerzo que utilizaremos, recuerda acompañar dicho refuerzo con reconocimiento y palabras de ánimo.
- Al principio de la conducta reforzar siempre. Siempre que aparezca la conducta debemos reforzarla, por lo menos al principio, hasta que se parte del estudiante.
- Una vez instaurada la conducta, podemos comenzar a reforzar de forma intermitente, hasta el punto que no sea necesario el refuerzo.
Refuerzo negativo para el manejo de la conducta
El refuerzo negativo es a la inversa, del fuerzo positivo. Consiste en retirar reforzadores desagradables luego que el estudiante realice la conducta deseada. Algunos refuerzos negativos pueden ser: “si acabas está parte de la tarea y está correcta, no tendrás que hacer todas las páginas”, Muchos niños les funciona el refuerzo negativo, cuando pueden evitar tener que hacer tarea adicional.
Instigación para modificar conducta
La instigación funciona con estudiantes de nivel primario (Kínder o Jardín de niños), siempre la recomiendo, pero digo que con mucho cuidado, porque hay padres que pueden mal interpretar el asunto. La instigación es dirigir al estudiante, ya sea de forma física o de forma verbal.
La instigación conlleva que guiemos a los estudiantes sobre la conducta que esperamos de ellos. Algunos ejemplos pueden ser girarle la cabeza para que te mire, sentarlo en una silla, dirigirlo verbalmente, ponerle el lápiz en la mano y colocarle los dedos de la forma correcta. En algunas ocasiones, será necesario combinar con los refuerzos positivos.
Moldeamiento y la modificación de conducta
El moldeamiento es lo que su nombre indica, es ir “moldeando”, guiando al estudiante hacia la conducta que deseamos que el estudiante repita. Este proceso divide la conducta en pequeños pasos. En algunas ocasiones se pueden combinar con instigación y refuerzo positivo.
Modelado
El modelado, es que otra persona realiza la acción y le enseñamos al estudiante lo que estamos esperando de él. Estudios han demostrado que funciona mejor, si el modelo es de la edad del estudiante al que le queremos modificar la conducta.
Hay una alerta importante que debo hacer, hay que tener cuidado, porque esto puede jugar en nuestra contra si el modelo que seleccionamos no es el correcto o si el estudiante selecciona un modelo que le parece mejor, puede llegar a imitar conductas que no queremos repetir.
Otros asuntos que debemos tener en cuenta:
- El estudiante observa que un estudiante hizo algo malo y se salió con las suyas, no recibió un castigo ni nada. El estudiante tendrá a imitar también esta conducta.
- Realizan comportamiento que hacen los padres o algún otro familiar. Esta es una conducta muy común, los modelos de los estudiantes son familiares que tienen conductas que no son la correcta, tendrán a imitar dichas conductas en nuestra sala de clases.
- No se nos puede olvidar que nosotros también somos modelos para nuestros estudiantes. A veces se nos olvida, y comenzamos a participar en conversaciones con nuestros estudiantes que no debemos, como burlarnos de un compañero maestro o estudiante. En ocasiones, los estudiantes nos tienden estas trampas a ver si caemos, presta atención para que no caigas.
La próxima semana veremos otras técnicas.
Nos puedes enviar tus preguntas a profjosephortiz@gmail.com.
