La tarea principal de un maestro es educar para el futuro. Pero ¿qué significa educar para el futuro? En definitiva, educar para el futuro no se trata de darle un cumulo de conocimiento, porque esto sigue poniendo al maestro en el centro del proceso de aprendizaje y no al estudiante. De esto vamos a estar hablando en artículo de hoy.
Quiero pedirle disculpas porque este artículo se supone que saliera el martes, pero tuvimos unos problemas técnicos que provocó que la página web se cayera y por lo tanto ni ustedes ni nosotros en la oficina pudimos acceder a ella. El problema se debió a la cantidad de visitas que estamos recibiendo en estos días, no encontramos palabras para agradecerle el tiempo que se toman para leer estas líneas y compartirlas, además de hacer nuestros cursos.
En un estudio que se realizó en Buenos Aires, Argentina, con el propósito de descubrir sobre las modalidades de enseñanza y las prácticas que estos resultaban interesantes para educar a las nuevas generaciones. Era importante para los investigadores determinar aquellas prácticas en las que los estudiantes se sentían bien aprendiendo. Este estudio logró unos hallazgos que me parecieron interesantes y los cuales quiero compartir con ustedes mediante estas cortas líneas.
Recomendaciones para educar para el futuro
1. La pasión con los maestros transmiten el conocimiento.
Muchas veces los maestros nos volvemos tan automáticos haciendo las cosas que olvidamos transmitir nuestra pasión. Si nosotros no tenemos pasión por lo que estamos enseñando es difícil que los estudiantes puedan encontrar tu clase interesante.
Hasta yo mismo me he encontrado en la situación en que pierdo la pasión. Porque me vuelvo tan autómata que dejo de trasmitir esa pasión. Ya me sé lo que quiero enseñar y hasta las estrategias que me han funcionado, por lo tanto, no invierto tiempo en innovar. Y es ahí que me doy cuenta de que ya no siento la pasión.
Es por esto, que yo tengo que cambiar las estrategias siempre que enseño una clase, porque sino me aburro y luego dejo de transmitir la pasión. Trato de prestarle atención a mi estado de ánimo al enseñar, si me aburre lo que esto haciendo, pues trato de cambiar lo que estoy haciendo, porque si a mí me aburre a mis estudiantes también le aburrirá.
2. Clases diferentes
Algo que aburre a los estudiantes y hace que estos dejen de aprender es hacer todo el tiempo lo mismo. Debemos diseñar una estrategia nueva cada vez. Esto provocará que los estudiantes estén expectantes. En mi libro “6 poderes del magisterio para enseñarle a los nativos digitales” enseño algunas estrategias que yo he usado y que me han dado buenos resultados.
Los estudiantes de grados superiores van a preferir clases en la que hay variedad de métodos: conferencias, talleres, debates, trabajos en grupo, estudios de caso, etc.
Es necesario que entendamos que el maestro ya no es la fuente de todo conocimiento, ahora el estudiante tiene acceso a ese conocimiento en la palma de su mano. ¿Qué vamos a hacer nosotros con esa ventaja? ¿Vamos a seguir dejando que nuestros estudiantes la sigan utilizando para lo que no deben? O ¿de una vez y por todas le vamos a enseñar a nuestros estudiantes a beneficiarse de la tecnología preparándolos para el futuro?
Yo te invito que si quieres hacer la diferencia, adquieras mi libro “6 Poderes del magisterio para enseñarle a los nativos digitales” el cual está disponible en Amazon para que aprendas estrategias prácticas que puedes implementar para que cada día podamos impactar más a las nuevas generaciones.
Recuerda que si quieres comunicarte conmigo puedes escribirme a profjosephortiz@gmail.com.
